La ciudad de Buenos Aires tiene una serie de problemas que año tras años tanto legisladores como Poder Ejecutivo parecen e un segundo plano o impotentes para resolver, y que hacen que se dificulte la vida de calidad en ella.
Miles de porteños en los últimos 20 años han optado por mudarse a clubes de campo ó barrios privados en las afueras de la ciudad, provincia de Buenos Aires para ganar huir de la contaminación sonora, el vandalismo, rodearse de verde, mejorar la calidad de vida y poder vivir y transitar de otra manera.
Estos son algunos de los principales problemas de la ciudad de Buenos Aires para quienes vivimos en ella y que de resolverse podrían elevar considerablemente la calidad de vida de la mayoría de ciudadanos que paga sus impuestos.
1. Graves problemas de tránsito por falta de controles. Cargas y descargas de camiones en doble fila a todas horas. Falta de control a las motos de delivery. Conductores de vehículos sin cinturón de seguridad y motoristas sin casco. Falta de controles a taxis y remises. Problemas para transitar libremente por la ciudad plagada de cortes de calles y manifestaciones. Aparte, el fracaso de as bicisendas debería revisarse para dar marcha atrás con una estructura inútil que perjudica muchísimo a diario a automovilistas y peatones en favor de unos pocos en bicicleta.
2. Abundancia de zonas marginales sin control. Sectores con aglomeración y hacinamiento infrahumano. Los más conocidos Villa 31, La Boca, isla Maciel, Bajo Flores, Once. Esto deriva en el aumento de la criminalidad, riesgo sanitario para los vecinos y el robo de energía eléctrica entre otros. Un sinfín de casas tomadas ilegalmente por intrusos también contribuyen a la marginalidad en la ciudad.

3. Contaminación visual y sonora. La cartelería publicitaria descontrolada de todos los tamaños (muchos tamaños gigantes prohibidos en otros países porque inducen a la distracción) y colores son los que generan la contaminación visual en toda la ciudad.
Por otro lado el ruido de todo tipo especialmente de caños de escape de coches, colectivos y motos sin mantenimiento. El sistema hidráulico de las puertas de los colectivos genera ruido como si fuesen cohetes y los camiones de recolección de residuos. Toda esta contaminación es muy dañina para la salud, especialmente para quienes la padecen a diario: vecinos y transeúntes. Aumenta los niveles de estrés, la agresividad, la falta de concentración, produce migrañas, agobio y puede provocar accidentes de peatones y de tránsito.

4. Construcciones (legales e ilegales) que crecen en forma descontrolada.
Las construcciones legales son aquellas obras de edificios que han crecido en los últimos años de manera rápida a veces dejando sin servicios a parte de un barrio. Por otro lado las construcciones ilegales de particulares han crecido exponencialmente y al realizar las denuncias al GCBA todo termina en la visita del inspector y los expedientes no avanzan. El GCBA no intima a demoler las construcciones ilegales. El damnificado debe recurrir a la Justicia civil.
5. Extranjeros y no residentes que utilizan servicios médicos, de transporte y educativos de la ciudad de Buenos Aires de manera ilimitada.
El turismo médico desde países limítrofes hacia nuestro país se va extendido. Al punto que turistas bolivianos, paraguayos y otros vienen a los hospitales de la ciudad a realizarse complejas cirugías en forma gratuita, ocupando turnos y camas para quienes pagan sus impuestos durante todo el año o toda la vida.
Por otro lado los no residentes de la ciudad la mayoría viaja desde la Provincia de Bunos Aires ú otras provincias cuyos servicios de salud son precarios viajan hasta los hospitales públicos de la Ciudad para atenderse. Personas que viven en hacinamientos dentro de la ciudad, que noaportan al erario público también se atienden en forma gratuita en los hospitales públicos. El déficit por el uso de los servicios de salud, educación y de transporte que generan los individuos fuera del sistema fiscal, o sea que no aportan al erario público no está cuantificado.
6. Descontrol por comercios que generan suciedad y ocupan el espacio público. Casas antiguas (chorizo) convertidas en locales de baile, supermercados, restaurantes, gimnasios es transformar la residencia en local comercial simplemente derribando paredes y fachadas centenarias que deberían estar protegidas. Algo que no se ve en ningún lugar del mundo. Esto genera informalidad (pequeñas cuevas convertidas en comercios con tránsito de gente y empleados trabajando que no deberían estar habilitadas) suciedad, roedores, ruidos molestos e innumerables problemas para los vecinos.
7. Vandalismo, vagancia, mendicidad y delincuencia a la hora del día. Pintadas con aerosoles en paredes de viviendas, docenas de personas a todas horas tiradas en parques y plazas. Este es el germen de la delincuencia y de los marginales vayan creyendo que son dueños de la ciudad cada días más.
8. Propiedades ocupadas ilegalmente. Casas tomadas. Innumerables propiedades con personas viviendo en forma ilegal a través de mafias que detectan una propiedad y les cobran a personas de Perú y otros países por vivir allí. Las propiedades, muchas de ellas sin mantenimiento alojan a más personas de las que podría
9. Falta de insumos en htales públicos, mantenimiento edilicio deficiente. Falta de equipamiento. Numerosos hospitales públicos están descuidados y con elementos de trabjo muy precarios. Lo mismo ocurre con las escuelas públicas.
10. Patrimonio histórico y cultural de la ciudad degradado: el patrimonio de la ciudad no es cuidado eficientemente. Los diseños de Carlos Thays y la hermosura típica de plazas y parques porteños se está perdiendo por cambios denigrantes y costosos. Las incursiones de paracaidistas, hacen que plazas como la Plaza Lavalle sea un espectáculo del horror.
11. Constante invasión del espacio público. El espacio público no pertenece a un gobierno, justamente es «público» porque pertenece a todos los ciudadanos y los sucesivos gobiernos únicamente se ocupan de administrarlo en favor de TODOS los vecinos de la ciudad. Hay un exceso del uso del espacio público para hacer marketing de campaña permitiendo a restaurantes ocupen con mesas y sillas en forma irrestricta las veredas, sin control ni pago extra.
El exceso de actos públicos como corsos, murgas, bandas musicales, etc. en el espacio público que perturban la tranquilidad de los vecinos que pagan impuestos y se utilizan para el goce de una minoría. La instalación de «oficinas» o galpones de chapa en medio de varias plazas públicas de la ciudad es un exceso de los gestores del gobierno. Los parques del planetario Galileo Galilei son víctima de una sucesión de eventos públicos promocionados desde hace años por el Gobierno de la Ciudad sumamente denigrantes (como la guerra de almohadas o la noche de los zombies) y que rozan lo vandálico.
12. Falta de controles a edificios de propiedad horizontal y casas. Muchos no cumplen con normativas sobre fachadas, modifican fachadas al gusto, colores, etc. Exceso de licencias para demoler y construir. Controles tibios para administradores de consorcio con decenas de denuncias nunca llegan a ser sancionados o embargados.
¿Estás de acuerdo con esta lista de puntos? Enumerá el listado de problemas para vos en los comentarios.